hoja de ruta de tu reinvención profesional

3 opciones para crear la hoja de ruta de tu reinvención

Hoy quiero explicarte 3 opciones para crear la hora de ruta de tu reinvención profesional.

Tener claro cómo se puede llevar adelante esta transición puede ayudarte a salir de ese bloqueo que te mantiene en el bucle de “quiero cambiar de trabajo pero no sé cómo hacerlo”.

Las mujeres con las que trabajo parten desde un lugar en el que no tienen claro qué es lo que quieren hacer.

Y aunque descubrir a qué quieres dedicarte es un paso previo decisivo, conocer de antemano las formas en las que podrás hacer esa transición profesional va a ayudarte con las opciones profesionales que están a tu alcance.

Me refiero a que muchas veces el no saber cómo dar ese salto, hace que pienses y sientas es imposibles, o mucho más difícil de lo que realmente es.

A menudo hablo con personas que me comentan que están mal en su trabajo, pero que no se atreven a dejarlo sin tener otra cosa o sin saber lo que quieren.

Bueno, antes de dar el salto hay 3 cosas que debes conocer

      1. Reinventarse (ya sea cambiar de trabajo, profesión o emprender) requiere de        tiempo.

      Es un proceso que conlleva dar unos pasos de manera organizada y estratégica.

      2. Debes descubrir qué es lo que quieres hacer.

      El auto-conocimiento es la única vía posible con garantías de descubrir qué              quieres realmente, asegurarte de que está alineado contigo y que te ayudará a        vivir la vida que deseas.

      3. Saber cómo hacerlo realidad.

      Qué opciones tienes y cómo planificar tu ruta para esa transición profesional.

Con el artículo de hoy quiero contarte cómo puedes llevarla adelante.

Qué opciones son las más habituales y efectivas para cambiar de un trabajo a otro o emprender.

3 opciones para crear la hoja de ruta de tu reinvención profesional

1. Hacerlo a la vez que trabajas por cuenta ajena

No esperes a tener que cogerte una baja, a que te despidan o que la situación sea insostenible…

“Empieza a trabajar en tu cambio desde el momento en el que sepas y sientas que no estás en el lugar en el que quieres estar.”

Empezar a trabajar en tu cambio no significa dejar tu trabajo.

Quizás tienes dudas de si tu trabajo te gusta, de si se trata del ambiente laboral, o de las condiciones.

Igualmente debes hacer un trabajo de auto-cocimiento para descubrir cuál es la verdadera dificultad en tu trabajo actual, y si está alineado con la vida que quieres tener y la persona que quieres ser.

En el caso de que tengas claro que no quieres seguir en tu trabajo actual, puedes empezar, mientras sigues trabajando, por averiguar qué es lo que quieres hacer o  directamente qué opciones tienes (si es que sabes el trabajo que quieres conseguir).

Las ventajas de esta opción son:

  • Dinero: sigues manteniendo todos tus ingreso
  • Bienestar emocional: tendrás la tranquilidad del respaldo económico, y te relacionarás diferente con tu trabajo actual al saber que ha pasado a ser un trabajo de transición.

2. Un trabajo que te deje más tiempo

Este camino para hacer realidad tu reinvención tiene varias opciones:

      1. Pedir una reducción de jornada

      2. Buscar un trabajo que te deje más tiempo libre

      Solo de mañanas, tardes o fines de semana… es decir, que no estés el grueso            del día trabajando, de manera que puedas crearte una rutina en la que incluir            tu proyecto de reinvención.

      3. Un trabajo por proyecto (temporal).

      Te dará una inyección de dinero que te permitirá avanzar en tu reinvención de          forma más intensiva  en esos periodos.

      4. La posibilidad de trabajar en remoto.

      Trabajar desde tu casa te puede permitir ahorrar tiempo o en desplazamientos        y evitar las distracciones (y reuniones innecesarias) de trabajar en una oficina            con gente.

Hay unas profesiones que encajan mejor con unas opciones que con otras.

“Si al leerlas ya te has dicho a ti misma que en tu caso no son posibles, yo te recomiendo que lo averigües (no lo presupongas)”

No pierdes nada por preguntar, y el “no” ya lo tienes.

Te aseguro que estos cada vez son escenarios más habituales en las empresas.

Este camino tiene 4 ventajas muy importantes:

  • Dinero: sigues teniendo una parte de ingresos
  • Tiempo: tendrás tiempo para ir avanzando en la fase de reinvención en la que estés.
  • Bienestar emocional: tendrás la tranquilidad del respaldo económico, y te relacionarás diferente con tu trabajo actual al saber que ha pasado a ser un trabajo de transición.
  • Motivación: el estar ya trabajando en hacer realidad la vida que quieres te ayudará a mantenerte motivada e ilusionada

 

3. Dar el salto: dejar el trabajo sin tener claro que quieres hacer o sin otro trabajo asegurado

Esta opción, así dicha, puede parecer una locura, pero te voy a contar la clave para hacerlo de esta manera:

“Tener muy claro cómo y de qué vas a vivir durante ese tiempo de transición.”

Tienes que conocer tus números:

Cuánto dinero necesitas para cubrir tus gastos básicos de comida, alquiler, suministros, teléfono, internet, salud etc.

Cuánto tiempo requiere la opción que has elegido para dar sus frutos.

No es lo mismo cambiar de trabajo, de profesión o emprender.

Cambiar de trabajo puede ser algo que te lleva relativamente poco tiempo, si te mantienes activa en la búsqueda.

Cambiar de profesión o emprender puede requerir de una fase previa de preparación como formarte, y/o preparar las bases de tu negocio antes de sacarlo a la luz.

Además si emprendes debes tener en cuenta que tardarás un par de años en tener un negocio que te de cierta estabilidad económica, y que tendrás que invertir dinero en él para que prospere.

Una vez conoces cuánto dinero y tiempo vas a necesitar podrás estimar tus opciones.

Como por ejemplo cuánto dinero tendrías que ahorrar antes de dejar el trabajo, o  qué opciones tienes de ir generando ingresos a corto, medio y largo plazo.

Las ventajas de esta opción son:

  • Tiempo: tendrás todo el tiempo que antes dedicabas a tu trabajo para hacer realidad tu reinvención o transición profesional.
  • Motivación: estarás ilusionada y conectada constantemente con tu proyecto de cambio profesional

 

Dificultades

La dificultad de las dos primeras opciones radica principalmente en:

  • Hacer una buena gestión del tiempo
  • Mantenerte motivada, ya que es posible que tengas menos energía y sea un proceso más largo

“Hazte una buena planificación semanal en la que incluyas sí o sí tiempo para avanzar en tu reinvención.”

Si sabes cuál es tu dirección, mantenerte conectada con ella te ayudará con la motivación.

Si todavía no lo tienes claro, mantente conectada con lo que quieres dejar atrás y con el trabajo de auto-descubrimiento que estás haciendo y que te dará claridad sobre tu dirección.

Cuando compaginamos la transición con un trabajo disponemos de menos tiempo, y debemos ser conscientes entonces, de que probablemente nos llevará más tiempo materializar al 100% el cambio.

Pero el recurso del que sí dispondrás será del dinero, y eso te dará la posibilidad de acceder a un acelerador:

Invertir en profesionales que te ayuden a llegar a aquello para lo que tú no tienes tiempo.

Bien por que no sabes cómo hacerlo y aprenderlo te llevaría mucho tiempo, o porque son procesos que de la mano de profesionales acortan considerablemente su duración.

Por otra lado, la dificultad principal de la tercera opción es:

  • Falta o limitación del respaldo económico

Por eso es muy importante conocer tus números, y hacer una buena gestión de las expectativas, de tus miedos y de la incertidumbre.

Si cuentas con ahorros suficientes como para, además de mantenerte, ir invirtiendo en herramientas y profesionales, podrás empezar a generar beneficios en un periodo más breve de tiempo

¿Cuál es la mejor opción?

La pregunta en realidad debería ser ¿cuál es la mejor opción para mí?

Primero debes saber que efectivamente quieres hacer un cambio profesional, ya sea un cambio de trabajo, profesión o emprendimiento.

Y después saber qué es lo que quieres hacer.

En función de eso podrás establecer un plan de transición que responda a tu situación actual, tus posibilidades y recursos (de los que dispones ahora, y de los que podrías disponer).

“Para mí la opción más efectiva es implementar las tres opciones,  en función de tu situación y de las necesidades especificas de cada etapa de la que se compone una transición profesional.”

Si después de leer este artículo no te funciona ninguna de estas opciones, puede que simplemente no quieras cambiar de trabajo.

Cuando una quiere realmente lograr algo está dispuesta a hacer lo necesario para conseguirlo.

Si te parece mucho esfuerzo, o mucho tiempo, quizás puedas preguntarte:

¿Cuánto esfuerzo me supondría seguir como estoy ahora en los 15, 20 o 30 años que me quedan de vida laboral?

Sea cual sea el camino que elijas debes entender que si no te comprometes contigo y haces lo necesario jamás ocurrirá.

Y que hay dos elementos imprescindibles, comunes a estas 3 opciones para hacer realidad tu reinvención: auto-conocimiento y la planificación.

Cuéntame ¿Qué opción u opciones compondrían la hoja de ruta de tu reinvención?

 

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