¿Cuántas veces has escuchado frases del tipo?
"El trabajo es trabajo; a nadie le gusta trabajar"
Estoy segura de que has dejado de compartir tu angustia con tu entorno con tal de no volver a escuchar nada parecido.
Porque de hecho te genera más agobio, y te hace sentir peor contigo misma.
Pero ¿es así realmente?¿están en lo cierto?
Según las estadísticas mundiales, para unas 497.227.841 personas volver de vacaciones o levantarse cada lunes no solo NO ES un horror, sino que lo hacen con GANAS e ILUSIÓN.
Puede que no sean la mayoría de la población, y eso hace que hayamos normalizado el estrés, la ansiedad, y la depresión relacionada con el área profesional.
Pero que la mayoría se conforme, no quiere decir que tú tengas que resignarte. Porque lo que sí está claro es que se puede disfrutar, y sentirse alineada y realizada con tu trabajo.
Muchas mujeres creen que cuando encuentren la opción adecuada, el miedo desaparezca y recuperen la motivación podrán salir de su estancamiento profesional.
Pero no funciona así. Y lejos de mejorar, con el tiempo la cosa empeora.
Déjame que te cuente algo.
Durante demasiados años fui parte del grupo de infelices.
Aunque no eran la mayoría, tenía personas en mi entorno que se sentían plenas con su trabajo, así que les pregunté incansablemente por qué les gustaba tanto lo que hacían.
Quería entender por qué a mí eso mismo no me valía, y probablemente trataba de hacer mías sus propias razones.
Tenía un buen puesto relacionado con la carrera que yo había elegido, tenía muy buen sueldo, se me daba bien, me ascendían, tenía un trabajo reconocido, y con proyección de futuro… no entendía nada.
Comencé entonces un viaje tortuoso de búsqueda e intento de autorreparación.
Por un lado, buscaba la fórmula para que me valiera e intentaba encajar con todas mis fuerzas; y por otro lado, pensaba que quizás si diera con “otra opción profesional” podría salir por fin de esa situación tan horrible.
La realidad es que pasaron demasiados años en esa búsqueda, en los que pase por varios trabajos relacionados y también absolutamente desvinculados de mi gremio, hice muchas sesiones de terapia, busqué mucho, y pasé por varias bajas y enfermedades.
Burnout, estrés crónico, ansiedad, crisis de identidad, crisis vital… Una bonita colección de diagnósticos que solo me hacían sentir más enferma.
Un día cansada de sentirme mal decidí que era hora de tomar las riendas. Sentía que me faltaban piezas del puzzle, y que el enfoque no estaba siendo el adecuado. Comencé a formarme.
Si estás leyendo esta página te imaginas que aquello ya es historia para mí, pero lo más probable es que tú estés todavía estancada, sin saber cómo desbloquear eso que te tiene paralizada desde hace tanto tiempo.
Qué no funciona, cómo no funciona, y porqué:
Después de mi propia experiencia, y de ayudar a cientos de mujeres que han sufrido Burnout a salir de su estancamiento y sufrimiento profesional, puede decirte esto con seguridad:
Qué no funciona, y que además probablemente empeorará la situación y tu bienestar psico-emocional.
Puede que algo de esto te dé cierto alivio, y te haga sentir mejor. Pero sabes que es una "solución" provisional, y que no estás yendo al epicentro del problema.
Porque lo que te tiene paralizada no es que no sepas qué quieres hacer, el miedo, la inseguridad, o la falta de motivación.
El problema es que realmente no eres la persona que te han dicho que tienes que ser, y no tienes nada claro quién eres.
Pero para entender mejor por qué esta es la razón real, déjame que te hable de mis clientas y de la identidad narrativa.
Qué sí funciona:
Después de trabajar con muchas mujeres me di cuenta que todas tenían ciertos puntos en común, que resultaban ser clave para su desbloqueo:
Eran mujeres perfeccionistas y muy autoexigentes, que había trabajado duro para lograr desarrollar una vida personal y profesional que respondiera los cánones sociales de "éxito".
Sentían que dejar atrás su vida profesional era fracasar como persona y como profesional, y defraudar a su familia. Que cambiar de profesión era tirar por la borda todo el tiempo y esfuerzo, y lo logros con ellos habían construido.
Les daba cierto apuro reconocer que no podían dedicarse a "cualquier cosa", ellas estaban educadas para triunfar profesionalmente
Tenían un fuerte conflicto de valores con su empresa, sector o profesión, y con ellas mismasSe estaban convirtiendo en alguien que no querían ser, y construyendo una vida que no era la que querían vivir
Te voy a contar qué necesitaron hacer para salir por fin de su estancamiento:
Y esto es justo lo que necesitas:
Entender QUIÉN ERES TÚ y decidir QUÉ QUIERES TÚ.
No quién eras cuando empezaste la carrera, o tu trabajo. No quién te han dicho toda la vida que eres, o quién te dijeron que debías ser.
Sino realmente quién eres hoy y quién quieres llegar a ser.
Tener clara tu dirección, cerrar esta etapa y marcar tus objetivos y metas para comenzar un nuevo rumbo.
Desde quién eres, y hacia quien quieres llegar a ser.
Aquí es donde entra la identidad narrativa:
Resulta que las personas construimos nuestra identidad, y nuestra propia vida a través del relato que nos contamos a nosotras mismas sobre quienes somos, y quienes debemos ser.
La dificultad viene de que ese relato que te cuentas que lelvas toda l vida contándote, no es de tu propia autoría.
Tus padres, la sociedad, tu entorno, los medios de comunicación las películas... te han mandado, desde la infancia, mensajes sobre quién eres, cómo debes ser, qué es el éxito y qué es triunfar en la vida.
Y tú, sin cuestionarlo, has construido desde ahí tu propia identidad, y tu vida, incluida la profesional.
Pero algo ha hecho clic dentro de ti, sientes que de alguna manera tú ya no eres esa persona que te cuentas, que te cuentan y que se espera que seas. Tampoco quieres convierte en ella.
De alguna manera te has quedado sin el manual de instrucciones con el que tomabas todas las decisiones en tu vida, y se ha abierto delante de ti un gran abismo.
Un abismo que juntas podemos convertir en la primera hoja sobre la que escribir tu propio guión de vida.
Vamos a ir al quid de la cuestión,
basándonos en 4 pilares:
Todo empieza con tu compromiso y deseo profundo de salir de esta situación para tomar las riendas de tu futuro profesional y vital.
Sufrí burnout durante años.
Hice terapia, cambié de trabajos, me diagnosticaron crisis de identidad y existencial, estrés crónico, y un principio de depresión.
Yo sentía, sabía, que todo eso era el resultado de algo muy profundo que ocurría en mi interior, y que tenía que ver con quién era y quería ser yo.
Tras más de 5 años formándome me lancé con mi propio proyecto, decidida a aumentar ese 15% de personas felices, satisfechas y realizadas con sus trabajos, especializándome en mujeres que no tienen una vocación y propósito claro.
Llevo 6 años ayudando a mujeres a pasar del sufrimiento vital que te ha traído tu crisis profesional, a sentirte en paz, completa, feliz y realizada contigo misma, con tu vida y tu trabajo.
124€ (IVA incluido)
Haciendo clic en el botón de arriba, formalizarás el pago y recibirás inmediatamente el acceso para comenzar con el programa.