propósitos para el año nuevo

PROPÓSITOS PARA EL AÑO NUEVO. CÓMO CUMPLIRLOS

Empieza a oler a navidad y nuestra cabeza empieza ya a hacer sus balances anuales y sus propósitos para el año nuevo.

Propósitos que muchas veces vienen siendo lo que no hemos hecho este año pasado (algunos tampoco el anterior, ni el anterior…) y se nos están resistiendo.

Para este año te voy a proponer algo que estoy segura que es muy diferente al típico listado vago con nombres tipo “Decálogo de Propósitos para 2019”…

Que, déjame adivinar, suelen incluir cosas tipo:

Ir al gimnasio, comer sano, viajar más, ver más a mis amigas, pasar más tiempo con mi familia, cambiar a un trabajo donde me valoren más, apuntarme a clases de inglés…

A ver, que igual no son exactamente estas pero ahí-ahí está la cosa ¿me equivoco?

Pues bien, como para que algo cambie hay que cambiar algo, vamos a empezar por cambiar el planteamiento.

Entremos en materia.

Para empezar apunta los siguiente listados:

  • 5 cosas que quieres mantener(cosas que están bien y que quieres que sigan así)
  • 5 cosas que quieres mejorar
  • 5 cosas que quieres añadir (no porque estén mal, sino porque te apetece, hace ilusión…)

Vale, ahora vamos a dar un paso muy importante, y es que vamos a coger cada una de ellas y vamos a concretarlas con estos 3 puntos:

  1. Qué quieres hacer y con quién.
  2. Cuándo.
  3. Dónde.

Teniendo esto en cuenta vuelve a escribir el listado concretando cada punto. Por ejemplo: 

  • hacer/encontrar un actividad física que me guste para hacer dos día a la semana en el gimnasio, en el parque, en casa…
  • hacerme un calendario semanal de comidas para el fin de semana poder comprar todo lo necesario y buscar recetas ricas y fáciles
  • dedicar todos los lunes una hora después del trabajo a buscar y descubrir empresas, proyectos y trabajos donde pueda desarrollarme y apuntarme a sus alertas de ofertas de trabajo

Esto ya va cambiando la cosa, no? Todavía se puede concretar mucho más, pero ya tiene un poquito más de forma, y parece como que nos motivamos más.

Exacto, cuando concretamos los objetivos dejan de ser una cosa grande y abstracta.

Tenemos trocitos más pequeños que nos resultan más factibles y sabemos cómo y qué tenemos que hacer.

Hasta aquí suena genial, pero el principio de año me va bien, el problema viene más tarde y es que en algún momento del año simplemente dejo de hacerlo.

¿Qué pasa si después de un tiempo dejo de hacerlo en algún momento del camino?

¿Pues qué va a pasar? No pasa nada, que eres humana.

Hay temporadas en las que nos desmotivamos, estamos más cansadas o desanimadas, es normal, no pasa nada.

No es que no lo hayas conseguido. Es que nos van pasando cosas y nuestra situación externa e interna va cambiando, y tenemos que ir haciendo reajustes para adecuarnos a la situación actual.

Lo has hecho hasta ahora, y lo puedes volver a hacer. El tiempo que no lo haces no vale más que el tiempo que sí lo haces. 

Y no solo vale lo que se hace de una vez, si no también lo que se consigue en varias veces.

O es que si un jugador de baloncesto tira a canasta y no puntúa ¿ya no puede tirar más a canasta? Claro que puede, y las que vengan después puntúan igual.

Además retomarlo te ayudará a practicar la habilidad que conocemos como capacidad de superación. 

En este punto quiero hablarte una cosa en la que casi todas caemos en algún momento.

La recurrente “from lost to the river”, es decir, “de perdidos al río”.

Pongámonos que es octubre, ha pasado el verano, la depresión posvacacional, las toneladas de trabajo que siempre nos esperan a la vuelta, estás agotada y la vida es dura…

…tu cabeza te hace un razonamiento trampa, que seguro que te suena:

Voy a cenar pizza y nachos, total hace casi dos meses que no voy al gimnasio, además hoy es martes loco, uy si tienen helado de postre…bueno, ya después de navidad me pongo otra vez las pilas y cuando empiece a hacer buen tiempo salgo a correr y voy al monte.

Así llegamos al día del “Decálogo de Propósitos de 2020”

  • comer sano
  • hacer ejercicio
  • apuntarme a clases de inglés…

Llegados a este punto hay que tener en cuenta varias cosas:

  1. Saber que todo esto también es normal, puntual y pasajero.
  2. Detectar qué es lo que te supone tanto esfuerzo y por qué
  3. Detectar qué es lo que te aporta en ese momento alejarte de tus objetivos
  4. Pensar cómo te sentirás al final del año si en vez decir llevo 5 meses sin hacer esto, ves el resultado de lo que habrás hecho los próximos 3 meses que aun te quedan por delante.
  5. Pensar qué necesitas ahora y cuál es el siguiente paso.
  6. No mirar el final del camino, centrarte en dar el siguiente paso

Hay un asunto imprescindible para ponernos en acción tanto en momentos como el que acabo de describir como para cualquier otro momento.

Estar conectados con nuestro para qué y por qué queremos hacer todo eso.

Ahora imagínate que estás a finales de 2019 y estás haciendo tu balance anual

Si lo consigues:

  1. ¿Qué obtendrías?
  2. ¿Qué y cómo te sentirías?
  3. ¿Qué significaría para ti conseguirlo?

Si no lo haces:

  1. ¿Qué ocurrirá?
  2. ¿Qué y cómo te sentirías?
  3. ¿Qué significaría para ti no haberlo hecho?

Antes os mencionaba esa pequeña tradición de ir arrastrando propósitos de una año al siguiente, y para que eso no ocurra ésta vez te propongo estas preguntas:

  1. ¿Realmente lo quiero hacer?
  2. ¿Me aportar realmente eso que creo que me va a aportar?
  3. ¿Hacerlo me va a alejar de algo qué me gusta?
  4. ¿Qué me aporta no hacerlo?
  5. ¿Cuál fue el impedimento para no hacerlo el año pasado?
  6. ¿Qué puedo hacer diferente esta vez para no tener ese impedimento?
  7. ¿Esto que estoy proponiendo es un buen ejemplo de lo que quiero conseguir?
  8. ¿De qué otras formas puedo llegar a conseguirlo?

Vamos a poner un par de ejemplos concretos.

1. Propósito: comer sano.

Un ejemplo de comer sano es comer verduras. Por ejemplo acelgas cocidas. 

Pero si no te gustan las acelgas cocidas, acabarás no haciéndolo porque más que un esfuerzo es un sacrificio.

Por lo tanto comer acelgas cocidas no es una buena manera de conseguir tu propósito.

2. Propósito: cambiar de trabajo.

Te motivas y piensas voy a echar currículos como si no hubiera un mañana.

Para ello pasas horas mirando toooodas las ofertas, y ves que son penosas, que no tienes los requisitos que piden y que no te contestan a los 300 cv´s que has enviado.

Piensas “la cosa está fatal”, y dejas de hacerlo.

Conclusión, echar currículos a diestro y siniestro tampoco es una buena manera para conseguir tu propósito.

En cambio, buscar alimentos y recetas sanas y que te gusten, y organizar una búsqueda más afinada de trabajo tendrán muchísimos mejores resultados.

Es decir, busca maneras de ponértelo un poco más fácil, y que realmente te ayuden a conseguir tu objetivo.

Por último necesitas tu plan de acción.

El plan de acción es el resultado de contestar a todas estas preguntas, de desgranar y concretar qué pasos tienes que seguir para lograr tu objetivo, y centrarte en el siguiente paso: qué, con quién cuándo y dónde lo vas a hacer.

Si no quieres que este año vuelva a ser más de lo mismo haz algo diferente.

Sobre mí – Olaia Calvo

Soy facilitadora de procesos de cambio y coach. Trabajo con mujeres profesionales inconformistas que desean y necesitan hacer un cambio en su vida para sentirse satisfechas y en paz consigo mismas. Te ayudo a ganar claridad, confianza y seguridad para determinar qué es lo que quieres y cómo lo quieres para tomar las decisiones que te lleven a conseguir una vida personal y/o profesional plena y coherente contigo.

Descubre cómo puedo ayudarte aquí.

Espero que te sea útil y también que te hayas reído un poquito, aunque sea por dentro, al reconocerte en alguna frases. Reirse de uno mismo es pura resiliencia ; ) Recuerda que me ayudas mucho si compartes este artículo con solo un click! Mil gracias!

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