Una de las cosas que les pasa a muchas de mis clientas, y que me lo cuentan como su problema principal, es que les gustan muchas cosas, y no saben qué hacer, cuál elegir.

Tienen muchos intereses, muchas inquietudes, muchos hobbies… y no saben por cuál decidirse para no volver a equivocarse en la elección de su camino.

Es normal. Te estás planteando cambiar tu profesión, y dar un rumbo nuevo a tu vida es una decisión importante y de gran impacto.

Es perfecto que te estés preguntando cómo encontrar la manera en la que te asegures de que funcione, no te aburras o te equivoques y vuelvas a estar como estás ahora.

Tengo dos noticias.

Una buena, y otra, también buena, aunque sé que ahora mismo, de primeras, puede que no te lo parezcan.

La primera buena noticia:

Es que no tiene que gustar una única cosa y para toda la vida.

Como ya te he comentado otras veces las personas, sus circunstancias y la propia vida están en constante cambio.

Por eso, creer que tienes que encontrar “EL TRABAJO”, “LA PASIÓN” o tomar “LA DECISIÓN” como si fuera una única e irrevocable, es una creencia que te está dificultando reinventarte, y mucho.

De hecho hay mucha personas que se has reinventado varias veces a lo largo de su vida.

Yo soy prueba viviente de esto.

He vivido en diferentes países, he desarrollado diferentes trabajos y profesiones, dando respuesta en cada etapa de mi vida a las inquietudes que me movían por dentro.

Hay otras muchas personas que viven involucradas en varios proyectos y trabajos al mismo tiempo.

A estas últimas se las denomina multipotenciales, o multiapasionadas.

Quizás tú eres una de ellas.

Yo desde luego soy una multiapasionada, y hay muchas fórmulas, tantas como personas, para vivir felices y plenas en nuestra multipotencialidad.

Como ves hay muchas más formas de vida diferentes a la que nos han inculcado desde pequeñitas, en la que la meta era pasar toda tu vida profesional haciendo una única cosa.

Por supuesto no tiene nada de malo, y es genial si eso es lo que tú quieres y lo que va con tu naturaleza.

En cambio, forzarte a encajar en este modelo de vida cuando tu naturaleza es otra, puede traerte mucho sufrimiento.

Si has detectado que esto de encontrar “LA PASIÓN” o “EL TRABAJO” es una creencia que tienes, este artículo te será de mucha ayuda.

La segunda buena noticia es que la incertidumbre siempre va a estar ahí.

Y esta es una buena noticia por dos razones:

La primera, es que si va a estar siempre ahí no tienes que luchar contra ella.

Lo mejor que puedes hacer es empezar a aceptarla.

Sabes muy bien que en la vida no hay manera de predecir el futuro, y por lo tanto es imposible de tener garantías al 100%.

Como no va a haber manera de que desaparezca, y si de verdad quieres vivir una vida plena y feliz, diferente a la que tienes ahora, debes avanzar a pesar y gracias a ella.

¿Por qué gracias a ella?

Esa es la segunda razón:

La incertidumbre es en realidad esa hoja en blanco que tú puedes escribir.

Es gracias a ella que puedes decidir, cambiar de opción, reajustar… para dar forma a la vida que quieres.

Que no existiera la incertidumbre significaría que las cosas estarían de hecho preestablecidas.

Poco podrías hacer tú entonces para determinar cómo quieres que sea tu vida, y convertirlo en una realidad.

Pero si esto todavía no te alivia del todo, tengo una solución que sí va a hacerlo:

Existe la manera de minimizar los riesgos.

No tienes que dejar tu trabajo sin tener otro, o probar mil cosas…

Se puede llevar adelante una reinvención profesional con un sistema o planificación, con la que antes de dar el gran paso tengas una dirección validada y con ciertas garantías.

Dicho esto, volvemos a la materia “me gustan muchas cosas y no sé cuál elegir” para aplicarlo.

Hay 3 preguntas que puedes hacerte al respecto:

1. ¿Me gustaría como para hacerlo como trabajo/medio de vida?

2. ¿Es realmente una posible fuente de ingresos?

3. ¿Qué implicaría hacer este trabajo respecto a todas las áreas de mi vida? (familia, salud, desarrollo personal y profesional…)

Toda reinvención profesional para que sea efectiva, duradera y minimice riesgos innecesarios debe pasar por dos fases:

La primera es:

Mirarte por dentro. Tómate tu tiempo y descubre:

• Quién eres, y cuál es tu naturaleza.
• Qué quieres: qué es importante para ti, cuáles son tus valores, y el tipo o estilo de vida que te gustaría vivir.
• Qué cosas te mueven, te gustan, en qué eres buena.

La segunda:

Debes mirar, explorar e investigar también fuera:

• Haz una pequeña prueba: un voluntariado, unas prácticas…
• Habla con profesionales que se dedican a eso que te interesa.
• Pregunta en tu entorno a personas que te conocen más y menos para descubrir más sobre ti misma.

Normalmente empezamos por la segunda. Empezamos por buscar un trabajo, e intentamos ver si encajaríamos en él.

Nos fijamos en otras personas, otros profesionales…

Y al final terminamos más confundidas, y como se dice “infoxicadas” y hechas un lío sin saber qué funcionaría para nosotras.

Por este motivo, mirar dentro de ti debe ser el primer paso.

Es la única manera en la que tendrás una guía, una garantía, de que el camino que eliges será coherente con quien tú eres.

Una vez que tienes esto, ya puedes empezar a explorar entre una infinidad de opciones cuáles pueden ser adecuadas para ti.

Entonces cuéntame ¿qué vas a hacer ahora?