El coste de vivir rápido

Vivimos en un momento en el que todo ocurre rápido. En el que la inmediatez y el estar ocupado están bien valorados.

Los estímulos constantes nos han hecho dependientes y esclavos, y necesitamos consumir mucho y muy rápido todo.

Comida, tiempo, información, vacaciones, relaciones, quedadas con amigos…a todo vamos rápido, todo ocurre rápido, y todo acaba rápido…

…tanto que no tenemos tiempo de controlarlo.

Para.

Busca el hueco en tu agenda para bajar el ritmo y reorganizar este recurso que es el tiempo con el que construimos la vida.

Y si crees que esto no es tan importante, te animo a que lo cuestiones también con las mismas tres preguntas de antes:

1. ¿Qué consigo como persona en la vida si organizo, priorizo y decido qué hacer con mi tiempo?
2. ¿Cómo de importante es para mi conseguir eso que me aportaría organizar, priorizar y decidir qué hacer con mi tiempo?
3. ¿De qué manera podría hacerlo de forma eficaz y eficiente?

Una observación

A veces sobrevaloramos lo que podemos hacer de una sola vez, e infravaloramos lo que podemos hacer en muchas veces.

¡Anótalo y ponlo en práctica! Es un nueva manera de aprovechar el tiempo, y ya sabes que en muchas ocasiones ¡menos es más!

Hay un montón de herramientas para la gestión del tiempo, y os hablaré de ello la semana que viene, pero de nada sirven si no haces dos pasos previos.

Un paso, es lo que hemos hecho las dos semanas anteriores: priorizar y filtrar las cosas que son importantes para ser eficaces y eficientes.

El otro paso, y en realidad debe ser el primero, es encontrar el momento para bajar el ritmo y crear ese espacio en el que decidir conscientemente cómo queremos vivir nuestra vida.

Si quieres quieres un poco de ayuda con todo esto, apúntate a nuestra Newsletter y descárgate la “Guía Para Soltar Lastre y Vivir una Vida Sin Estrés”.